Capítulo 114
Tragué saliva con dificultad. "¿Por qué nosotros? ¿Por qué ahora?"
Serena me miró con los ojos abiertos, casi desesperada. "No lo sé, Dalma. Pero es algo más grande. Ya has visto cómo operan. La precisión. No son simples criminales al azar".
No podía discutirlo. La forma en que nos llevaron, cómo parecían saber dónde estaríamos; todo estaba planeado. Organizado. Apreté los puños, intentando calmar la voz. "Tenemos que salir de aquí antes de que vuelvan".
"Siempre vuelven", susurró Serena, con el miedo invadiendo su voz.
Quería decirle algo tranquilizador, algo que la calmara, pero no encontraba las palabras. Porque en el fondo, estaba igual de aterrorizada.
De repente, la puerta que teníamos detrás se abrió de golpe y dos hombres irrumpieron con las armas en alto. "¡Muévanse!", gritó uno de ellos, apuntándonos.
Me quedé paralizado, con todos los músculos tensos. Serena me agarró del brazo con fuerza, y la sentí temblar a mi lado.
"¡Levántate!", gritó el hombre de nuevo,