Seguía expectante, preguntándole a cada momento donde me llevaba, pero solo negaba y sonreía.
Miraba por la ventana, intentando ubicarme para saber dónde estábamos, no lo lograba, tal vez se debía a que estaba oscuro o a mi pésimo sentido de orientación, creo que más por la segunda.
Casi no había coches, uno que otro pasaba a veces, pero no demasiados.
Miré a Ethan, concentrado mirando la carretera, sus labios sin ninguna presión, sus ojos grises con gruesas pestañas expresaban alegría y su ceja estaba en una pose juguetona, sonrió al notar que lo miraba:
- Cuidado bonita, no me mires así o tendré que parar el auto aquí mismo y llegaremos tarde, muy tarde a donde te quiero llevar -
Sentí el sonrojo de mis mejillas y volteé mi rostro hacia la ventana.
Ethan se rio al ver mi gesto infantil, y noté como el auto comenzó a descender la velocidad, aparcamos saliéndonos de la carretera cerca de un árbol, lo miré y elev