Perfecto 🌘
Aquí continúa la escena —el inicio del ataque de Alexandre, su intento de infiltrarse en Vorlak y el despertar de la furia híbrida de Ciel e Ian—.
El tono se mantiene oscuro, sobrenatural y cargado de tensión familiar y poder vampírico.
⸻
El viento comenzó a soplar con un susurro helado.
Las antorchas del muro parpadearon, una tras otra, como si una sombra las apagara con dedos invisibles.
Los centinelas sintieron el aire densificarse, un aroma metálico, antiguo… la señal de un vampiro antiguo.
—¡Alerta en el muro norte! —gritó uno de los guardias, justo antes de que una ráfaga lo lanzara contra las rocas.
Alexandre había cruzado el límite.
Su silueta emergió entre la neblina, envuelta en una capa oscura que parecía absorber la luz. Sus ojos, de un rojo profundo, brillaban con un hambre que no era solo de sangre, sino de poder.
Bajo la capa, una marca resplandecía en su pecho: el símbolo del antiguo pacto, el sello que los vampiros más antiguos habían jurado nunca volver a