Por Sergio
Me doy cuenta de que le tengo que hablar con más humildad.
Es impetuosa y me va a escupir su desprecio.
-Es verdad, nunca fui el mejor hombre y tal vez tampoco soy el mejor padre, pero soy tu padre biológico.
-Está anotada con mi apellido, reconocida por mí, estuve durante todo el embarazo y en el parto y nació dentro de mi matrimonio, no lo dudes, es mi hija.
Dice Edgardo, que no piensa perdonar ni una palabra.
-Yo…sé que vos la adoras, eso no lo discuto y entiendo que ella también te adora, pero soy su padre y quiero tener contacto con ella.
Le digo, tratando de recomponer la situación.
-Yo no quiero verte.
Dice Candela y está muy segura de sus palabras.
-No queremos saber nada con vos, hasta te resolvemos tus problemas si queda todo acá, porque Jimena nos contó que hasta perderías tu fortuna y tu herencia, si volvés a serle infiel.
Definitivamente Jimena habló demás.
-Es verdad, pero no le soy infiel, esto es otra cosa.
-¿De qué mierda hablás? ¿Pretendés que yo sea cómpl