Antes de que Santiago pudiera consolarla, la escuchó gritar:
— Santi, ¿cómo pudiste dejarme sola?
Santiago se tambaleó por el asombro.
«¿Qué acaba de decir esta zorra? ¿Escuché mal?».
— Eres el jefe de la familia. Y ahora estás muerto, ¿Qué sucederá con nosotros?
¡Bastardo! Prometiste que me ibas a cuidar para siempre cuando nos casamos. ¿Por qué me dejaste tan pronto? — continuó gritando Alicia.
Sus palabras dejaron a Santiago y a toda estupefactos. En especial a Noelia, quien quedó aquí abierta por el asombro.
«¿Alicia ha perdido la cabeza? En vez de estar de luto por su hija, ¿por qué está amaneciendo a Santi?».
De repente, Noelia se dio cuenta.
«¡Se debe haber equivocado!».
¡Cómo la situación le pareció tanto graciosa como vergonzosa!
«Después de todo, el nacimiento de Ana fue un error. Alicia la consentía mucho, Así es que es bueno que esté muerta. Al menos, no va a humillar más a la familia García».
Antes de que alguien pudiera verla, Noelia se fue de lugar.
Santiag