36 Mi amor.
PRIETO
Esto no puede ser, el bebé de Emma está expuesto y lo alcanzo a sostener, veo una última vez como Tina corre en dirección al restaurante.
— ¡Don Emilio maneje por favor!
Acomodo al bebé sobre el abdomen de Emma y la levantó para meterla en el auto.
— Lion...
— Tranquila Emma, aquí está tu hijo, todo estará bien ya llamaron al hospital y nos están llevando allí.
— Cuida a mis hijos, cuida a Noha.
— Por favor don Emilio, más rápido, tú quédate tranquila, cuidarás en persona de ellos, solo resiste.
— Prométeme Prieto…, cuida a mis hijos, cuida de Noha, que no se llene de odio.
—…lo prometo.
La veo cerrar los ojos y solo le pido a Dios, que tenga la fuerza para resistir, tomo una manta que suelo tener en el auto, por si alguno de los niños se queda dormido y cubro a Lion, para tratar de mantenerlo en calor, se ve bien.
— Vamos Emma abre los ojos, por favor, mira que preciosura es tu hijo, se parece a ti y a Noha.
Lion, deja de llorar, pareciera que sabe que algo le pasó a su mamá