Capítulo 16. El baile de la discordia.

Narrador omnisciente:

El castillo se preparó durante días para el baile real. La orden había llegado directamente de Calen y Every: era necesario reforzar alianzas con otras manadas y clanes aliados, mostrar fortaleza, y, sobre todo, dar la impresión de que los problemas internos estaban bajo control.

Los salones principales fueron limpiados y decorados con luces modernas, cortinas nuevas y largas mesas de comida. Los cocineros trabajaron sin descanso para preparar un banquete digno de la ocasión, y la guardia reforzó cada entrada. El recuerdo de Henry aún estaba fresco, pero nadie quería que la sombra del traidor arruinara el evento.

Para los jóvenes, el baile era una mezcla de obligación y curiosidad. Clara lo veía como la oportunidad perfecta para espiar a todos los invitados, Hugo como un suplicio inevitable y Elías como una carga más en su lista de responsabilidades. Luz, en cambio, se debatía entre acompañar a sus amigos y mantener la