Capitulo 66.
Capítulo 66.
—Te olvidaste de los guantes otra vez, muchacha —me dijo Emilio sin levantar la vista del frasco que estaba etiquetando.
Me regañé a mí misma en silencio, mientras pensaba cómo explicarle que no me llamara muchacha, que me podía llamar Every.
—Lo siento —respondí, buscando el par de repuesto en la estantería—. Es que Hugo estaba inquieto y casi no llego…
—¿El niño está bien?
—Sí, solo que ha tenido un despertar difícil. Es demasiado listo, sabe que lo voy a dejar y comienza a gritar para que no lo haga —respondí haciendo una mueca, mientras me colocaba los guantes.
Emilio asintió, serio como siempre, pero me lanzó una mirada breve y hasta casi afectuosa.
—Lo estás haciendo bien, muchacha, eres buena madre.
No supe qué decirle. A veces eso es justo lo que una necesita escuchar, ¿sabes? Algo tan sencillo y tan enorme al mismo tiempo que te llena el corazón de calidez y, sin quererlo, te saca una sonrisa.
Me acomodé la coleta mientras él me explicaba cómo reorganiza