Capitulo 63.
Capítulo 63.
Decir adiós es algo muy difícil, y más cuando te vas a separar de las personas que más quieres. Llevo toda la tarde pensando en cómo hacerlo; la ansiedad y la culpa se han apoderado de mí.
Quizás me esté equivocando y no debería marcharme; tengo miedo a arrepentirme. Pero en el fondo sé que es lo correcto. Hace ya mucho tiempo que sé que una parte de mí está fuera de este lugar, que no pertenezco a él y que aquí no soy feliz.
No puedo evitar pensar que Calen me mira como si fuera algo prescindible. Quizás me esté equivocando, y probablemente sea lo que esté pasando, pero es que no puedo evitar sentirme como me siento. No puedo seguir así, reconstruyéndome una y otra vez, recogiendo cada pedacito de mi corazón y volviéndolo a pegar. Estoy cansada. Cansada de sufrir. Cansada de esperar algo que nunca llega.
—¿Qué haces aquí y sola?
La voz de Grettel me saca de mi propio mundo. Levanto la cabeza y me puedo dar cuenta de que ella viene acompañada de Erika.
—Ya sab