Cap. 16 La sangre de Redsy parte 1.
Redsy entró al baño y se sorprendió al ver a las diez camareras dormidas en el suelo. Algunas sostenían en sus manos pedazos desgarrados de la ropa de Karma.
—Así que solo pudo con diez al mismo tiempo... novato —dijo, sonriendo.
Se acercó al lavamanos y comenzó a lavar su dedo, que seguía sangrando. Como era la primera vez que sufría un pinchazo, lo lavaba mal, sin ayudar a la coagulación.
—¿Por qué no deja de salir sangre? ¿Debería ir al hospital?
Se imaginó entrando al hospital, rodeado de heridos, embarazadas, ancianos. Cuando alguien le preguntara por qué estaba ahí, él mostraría su dedo sangrando:
—Alguien me pinchó el dedo.
Todos se reirían. Redsy salió de su imaginación, avergonzado.
—No, mejor no. Todos se burlarían de mí.
El olor de su sangre despertó a las camareras. Al principio, Redsy se alegró.
—Qué bueno que están despiertas. Necesito que me ayuden a detener...
Pero se dio cuenta de que no lo escuchaban. Sus intenciones lujuriosas eran demasiado altas. Más de lo normal.