Capítulo 16

El lunes llegó con una claridad engañosa. Había sol sobre los cristales de Morgan Industries, pero yo llevaba una neblina densa y fría de decisión en la cabeza. Los resultados estaban guardados; la incertidumbre se había ido, reemplazada por una certeza pesada y una convicción firme: iba a ser madre. Y lo haría sola. La decisión de no involucrar a Daniel no era miedo; era un acto de protección. Protección hacia mi bebé, a quien no expondría a la ambición fría de un hombre que priorizaba su apellido y su puesto sobre cualquier vínculo emocional. Yo había visto cómo su compromiso con la empresa lo había vuelto distante y, sí, a veces cruel en su profesionalismo; no le daría la oportunidad de destrozar mi nueva vida. Mi práctica terminaba en menos de un mes, y mi graduación estaba programada para justo después. Tenía que enfocarme en la transición, en cerrar el contrato Moore y salir de allí con pulso firme, sin dejar rastro de lo que llevaba en el vientre.

Lle