Capítulo 72.
Narrador Omnisciente.
—Volveré en cuanto ella esté mejor.
Evelyn se despide de su hermano, dejando a los reyes a cargo de él, mientras la guardia real llegaba para ejecutar su extracción. Sale casi volando hacia el helipuerto, pues las palabras de Giselle habían sido que Aihnoa tuvo un llanto imparable de forma repentina. Como si algo doliera, pero al no poder contactarla solo pudieron acompañarla.
Evelyn lo entendió la primera vez. Ahora no es diferente, por lo que, igual que la vez anterior no tarda en llegar a la zona más cercana al centro de acogida, en donde un auto ya la está esperando, trasladándose a alta velocidad, para llegar a la casa. No pide explicaciones, solo ve a Giselle y corre enseguida al dormitorio de la pequeña, en donde Rodolfo se levanta de su silla en cuanto la ve cruzar la entrada.
—Ve a dormir— la orden de su jefa es clara.
Aunque, lo que Evelyn no esperaba es que su hija se levante al segundo de escuchar su voz para lanzarse a sus brazos. Los pequeños h