Capítulo 31.
Logan.
El dolor en el cuello me hace deslizar la mano en la zona, me froto la cara y la confusión llega al no reconocer el sitio donde me encuentro porque un mareo me toma. La cabeza me da vueltas y la sed me hace buscar alivio al pasar saliva.
Tengo la boca seca y juraría que me golpeé la frente con algo, pero no... No fue un golpe. Fue una maldit@ aguja.
Abro los ojos con más fuerza al evocar los labios de Evelyn sobre los míos en un vistazo que me hace querer entender en donde me encuentro. Todo está ligeramente oscuro a mi alrededor, con ese maldit0 zumbido de fondo. El aire se siente enlatado. Me toma dos segundos darme cuenta de que estoy en un avión.
No sé cuánto tiempo pasó, pero estoy amarrado al asiento, con el cinturón más apretado de lo normal mientras una puta almohada me sujeta la cabeza. Miro a mi lado. No hay nadie.
Intento zafarme, pero siento los dedos muy débiles para quitarme el cinturón.
—Maldit@...—gruño—. ¿Quién mierd@ me trajo aquí?
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