Capítulo 135.
Logan.
Cruzo los corredores con calma fingida, aunque ahora tenga la sangre acelerada. Las manos que no dejan de aferrarse al maletín me piden accionar de otra manera y la respiración medida es la que impide que lo haga. Cada vez que alguien me franquea la mirada, yo retorno la suya con una que no admite preguntas. Nadie me detiene.
Cruzo la cocina servida y el olor a cordero me da náuseas. Pasando de ellos para llegar más pronto a mi ubicación.
Llego a la ventana alta donde antes estuve, me vuelvo a limpiar la oreja y retomo el arma para ubicar a Evelyn y Aihnoa, quienes ríen junto a la hija de Uri, Ainee y Klara Springsteen.
Kade ya está con quien debe y es otra cosa que registro mientras detesto no poder tirar del gatillo que sostengo cuando veo a Zev levantar a Aihnoa para que alcance la rosa que le ofrecen.
Me guardo la impaciencia, espero a que el evento termine y cada una de las mujeres que vigilo regrese al interior de la casa, en donde desciendo con el maletín atravesando