Capítulo 165.

Donovan.

La sangre se seca rápido cuando se mezcla con la adrenalina. La debilidad intenta hacer de las suyas, pero no se lo permito. La ansias de cortar capa a capa la piel del hijo de perra me sostiene y evita que el mareo sea lo que controle mi cuerpo.

Bones tira de ambos extremos de un una venda para presionar la herida que más sangra y aunque veo como me recorre el abdomen con incomodidad, no estoy para sus pendejadas, por lo que apenas me quita las manos de encima, vuelvo a mi camino.

Camino entre los pasillos estrechos del complejo como si no me hubieran colgado, como si mis costillas no siguieran latiendo de dolor, como si mis manos no se hubieran abierto con las cadenas. Porque si algo aprendí en la fosa, es que el dolor no se obedece. No se discute con él. Se doma.

La pistola que le arranqué al primer imbécil que se atravesó me tiembla apenas por el pulso, pero no falla. No me tiembla a mí. Solo es el músculo adaptándose al ritmo de la cacería. Porque nada va a detenerme,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App