• Él •
Yo me sentía completamente devastado, ver a Emma llorar por eso, me permitía percibir la humildad de su alma. Ese hombre… No fui yo únicamente la víctima, han sido muchos los que sufrieron a causa de esa terrible persona, ¿Qué era lo que ese tipo tenía en la cabeza? Emma estaba recostada observando al exterior, ¿qué podría hacer para animarla?
—Prepárate, vamos a un lugar— dije acariciando suavemente su hombro.
Ella me observó por un instante con un semblante abatido y asintió en silencio, ¡Me gustaría agarrar a golpes a ese tipo! Pero mi padre confiaba en él, lo que debíamos hacer, era comenzar a romper esa confianza.
Habíamos salido del palacio, nadie se había dado cuenta, tenía una salida secreta, así los guardias, no me seguían a ningún lado.
—¿A dónde vamos?— Preguntó Emma, mientras la llevaba de su brazo.
—¿Dónde vive el hijo de esa mujer?— Ella se detuvo de repente.
—¿Qué vas a hacer con el niño?— Preguntó n