• Ella •
¡Toda la visita al rey fue completamente estresante! Solo debía contenerme, quedarme callaba, porque si hubiese llegado a abrir mi boca, lo más seguro es que hubiese terminado con la cabeza lejos de mi cuerpo, para mi suerte estaba el cabeza hueca de Esteban, sí, gracias a él pude contenerme. Habíamos llegado a mi habitación, el camino había estado en un completo silencio.
—Le agradezco por su amabilidad— Dije mientras soltaba su brazo.
—Ahora puede decirme lo que quería decirle a mi padre, no quiero que se envenene antes de la boda— se sentó a mi lado, no tan cerca, pero realmente no estaba tan lejos.
Estaba intentando contener mi risa, parecía que ya había comenzado a entender el desprecio que le tenía a su padre y a los nobles, por lo menos tenía la intención de escucharme.
—Usted sabe que es me