El señor Voelk opta por el silencio absoluto mientras aquel auto nos redirige a mi apartamento. Está centrado en sus pensamientos y me siento incomoda por su comportamiento tan tranquilo. Pero, era justificable luego de todo el escándalo familiar ocurrido en casa de sus padres.
Yo era la causante de todo aquello y me dolía. Muchísimo. Presencié como a cada minuto le llegaba un mensaje de alguien que no logré ver. Seguro prefería hablar con sus conocidos que conmigo. Luego de todo, yo había arruinado una noche importante.