Damon
La noche se extiende como un manto helado sobre la fortaleza. Las estrellas están ocultas tras una gruesa capa de nubes oscuras, y solo el susurro del viento perturba el silencio opresivo. Estoy de pie en la cima de la muralla, la mirada fija en el horizonte.
El eco de la batalla aún resuena en mis venas. Mi espada está apoyada contra la pared, su hoja manchada con la sangre de mis enemigos. La magia oscura de Sanguis Rex ha dejado una marca en el aire, una energía pesada y persistente que me pone nervioso.
Apreto los puños. Esta desconocida... Esta mujer que se presentó como aliada. Sabía exactamente lo que hacía al ofrecerme este pacto. Sabía que estaba desesperado.
— ¿Realmente vas a ignorarlo?
La voz de Elias me saca de mis pensamientos. Se acerca a mi lado, el rostro tenso, su mirada brillando en la oscuridad.
— Sabes que no puedo permitirme aceptar este trato.
— ¿Por qué? —pregunta él.
— Porque ella quiere mi sangre, Elias. Y mi sangre...
— Tu sangre es l