un día de primavera, cuando el sol brillaba y el bosque estaba lleno de flores. Sol tenía cinco años y Luna tenía un año. Estábamos en el patio de la casa vieja, junto a la rosa blanca que había sido la señal de la llegada de Sol, y la rosa roja que Sol había plantado cuando era pequeño — ambas estaban en plena floración, una blanca y una roja, igual que las flores que le dije a Liam hace tantos años.
Sol estaba enseñando a Luna a caminar — Luna se paraba, se balanceaba, y daba un par de pasos hacia Sol. "¡Muy bien, Luna!" gritaba Sol, y Luna sonreía. Liam me cogió la mano y nos paramos a mirarlos. "¿Te acuerdas de cuando Sol dio sus primeros pasos?" me preguntó Liam. "Sí", le dije. "Y ahora está enseñando a su hermana."
Rosa venía con una cesta de manzanas rojas y pan fresco. "Venid a comer", dijo Rosa, sonriendo. Elena venía con una cesta de mantas, por si Luna tenía frío. Marco y Sofia ven...Marco y Sofia venían con flores del bosque para decorar el patio. Carlos venía con una tart