Andrés mostró el nuevo edificio que contaba con más facilidades que el anterior, muchos de los invitados quedaron fascinados al verlo e incluso compraron casi de inmediato; dejando solo unos cuantos a la disposición de los otros interesados.
— Les agradecemos por su asistencia, ahora disfruten de la fiesta. Si tienen alguna duda, mi esposo o yo estaremos encantados de atenderles.
Madison hablaba con los demás invitados mientras su mano se encontraba debajo del brazo de Andrés, todos rodeaban a la pareja más poderosa a nivel nacional y muchos estaban interesados en pertenecer a su círculo social por intereses creados, pero sus intentos se veían frustrados al ver que a ninguno de ellos les interesaba tal cosa.
— Madison — Andrés la miró palidecer — ¿Te encuentras bien, cariño?
— Si, es solo que tu hija me dió una patada en los riñones. Creo que me voy a sentar un momento y después sigo contigo.
La barriga de Madison era muy grande, ella caminaba un poco abierta y muchos miraban el círc