Madison bajó las escaleras mientras usaba un vestido blanco con la espalda desnuda, este era largo y de algodón puro. Andrés que se encontraba al pie de las mismas, subió y besó cada una de sus manos.
— Estás hermosa, realmente soy un hombre afortunado al tenerte.
No solo Andrés y Madison estaban listos, ellos iban con toda la familia. Finalmente llegaron a un parque de atracciones y este se encontraba cerrado sin embargo cuando pisaron, todas las atracciones se encendieron y los puestos se abrieron.
— ¿Qué es esto?
— Es un parque de atracciones, es privado y de nuestra propiedad.
Los niños anduvieron en todas las atracciones posibles, ambas familias se divertían y después de un rato fue que todos se reunieron en cierto punto.
— Mira al cielo.
El cielo fue iluminado por fuegos artificiales que tenían diversas formas, en cierto punto comenzaron a formarse varias palabras y Madison leyó la oración final que formaban cada una de ellas.
“¿Te quieres volver a casar conmigo?”
Madison miró