Andrés no se pudo resistir al ver a su hija, él la cargó en el momento que ella abrió los brazos y se acurrucó en su pecho.
— Aria — el tono de Arián era autoritario — ¿Acaso olvidaste tan pronto que ese hombre trató mal a nuestra madre?
— Pero él promete que no va a volver a tratar mal a mami, ¿Verdad papito?
— Si cariño, ¿Quieren ir a algún lado?
— Yo no quiero ir a ningún sitio con usted — la mirada de severidad de Arián era idéntica a la de Andrés — si Aria ha decidido perdonarlo no es lo mismo conmigo.
— Traten de aprovechar ya que rara vez nuestro querido padre puede pasar tiempo con nosotros a solas, generalmente lleva a Sarah a todos lados como si fuera su perrito faldero.
— ¡Nick! Ella es tu madre y no te voy a permitir que te refieras a ella de esa forma.
— ¿Por qué le gritas a mi hermano de esa forma? — Aria miró con los ojos llorosos a Andrés — Nick ha sido muy bueno con nosotros desde que venimos, no quiero estar contigo, hombre malo.
Aria le extendió los brazos a Nick y