— No es ley del hielo, te hablo lo necesario. Ahora dime qué es lo que quieres, me gustaría cenar en paz con Nick de ser posible, gran señor King.
— ¡Detesto esto!
Andrés miró como Madison dió un respingo en su silla y fue ahí que miró que ella tenía los brazos con moretones del agarre del otro día; en ese momento logró calmarse y respiró profundamente.
— Escucha, entiendo que hice mal y quiero que me perdones. Prometo que voy a controlar mi carácter, ¿Está bien?
— No te creo nada de nada, si eso es todo lo que ibas a decir te puedes retirar.
— ¡Por un demonio, mujer! — él la miró y ella arqueó una ceja.
— Te fijas, no, no y no. Ahora vete y déjame en paz que quiero cenar, ¿Puedo hacerlo?
— Si puedes, recuerda que mañana tenemos un compromiso; es la subasta que Rose comentó el otro día, si necesitas algo puedes decirme que cubriré cualquier gasto.
— Ok, ahora déjame en paz que a este paso me van a dar agruras por tu culpa.
Madison miró como Andrés regresó sobre los mismos pasos y llev