La doctora siguió explicándole a Ameline los riesgos de su embarazo.

—Así que sí…existe riesgo significativo en este embarazo. Pero podemos evitarlo, solo que debes intentar seguir todo lo que te explique al pie de la letra.

Ameline hundió los dedos en la tela de su bata. Un leve cosquilleo le recorrió el vientre, mezcla de miedo y presencia del bebé. La doctora consultó sus notas y prosiguió, pero con una voz más suave, como si midiera cada palabra.

—Estos son los cuidados normales que debe seguir cualquier embarazada: buena alimentación, ácido fólico, hierro, calcio, vitamina D, dos litros de agua al día, ocho horas de sueño, cero alcohol y cero tabaco, como te estuve diciendo. —Alzó la mirada un instante, asegurándose de que Ameline la seguía—. En tu caso, debemos ir más allá por todo lo que has vivido.

Hizo una pausa para subrayar algo en la libreta y continuó.

—Necesitas subir de peso de forma controlada: tendrás cinco comidas pequeñas pero completas, ricas en proteínas magras,