Este capítulo contiene contenido sexual explícito y está dirigido exclusivamente a lectores adultos (+18). Puede incluir lenguaje sensible.

Max nos comentó que deberemos irnos a la manada Red Moon, honestamente creo que no era el único que estaba triste, debemos solucionar un pequeño imprevisto, espero que lo hagamos lo más pronto posible, y volver, no quiero irme, no quiero dejar a Sofía. Después de salir de la manada camino sin rumbo y me encuentro con ella la dueña de mis pensamientos.

Desde el instante en que vi a Sofía, supe que algo había cambiado en ella. La hinchazón de su mejilla era solo un detalle menor comparado con el resplandor de su piel clara, que contrastaba con el color en sus ojos verdes. Había dejado atrás las prendas holgadas, y ahora lucía un short que ajustaba perfectamente sus curvas, junto a una polera que abrazaba su figura. Cada movimiento que hacía era una invitación que hacía latir mi corazón con fuerza.

—¿Quieres dar una vuelta y hablar de esto?—le pregunt