Ahora fue Sylvana quien dio un paso adelante, con su escopeta en la mano. – ¿Qué estás diciendo de mi padre, pedazo de mierda?
Kasra iba a abrir la boca nuevamente, cuando unos neumáticos chirriando en el asfalto lo interrumpieron. Todos giraron al mismo tiempo para ver un auto que iba a toda velocidad hacia ellos, sin control ni freno.
Egan ni siquiera se molestó en dar alguna orden o señal a algunos de sus guardias, sino que se tiró hacia donde estaba Katya y la atrapó entre sus brazos. El auto se volcó y comenzó a dar vueltas de campanas en el suelo, arrasando con todo y todos los que conseguía. Algunos autos de los guardias de Egan se los llevó y los aplastó, llevándose con ellos un par de sus guardias también. Sylvana fue apartada del camino por Argus, quien también buscó seguir a Egan.
Katya sintió el peso de Egan lanzarse sobre ella y después ambos chocaron contra el suelo al mismo tiempo que el auto pasó literalmente por encima de ambos. El cuerpo de Egan se habría llevado lo