¿AMIGOS?
Finalmente, Siena había hablado. Y fue en el momento exacto que pensó que era necesario.
Todos estaban inmóviles, indiferentes y parecían no creer lo que escuchaban. Me levanté y me dirigí hacia la chica, quien se levantó de su silla y me tomó de la mano, intentando guiarme hacia la puerta:
- Papá no es una estrella. Él vino a buscarme. Papá ama a mamá y a Siena por siempre… – sonrió, soltando mi mano brevemente y haciendo una “A”, como lo había demostrado anteriormente.
La reina se levantó bruscamente y cerró la puerta con llave desesperada:
- No... Ella no puede ir con él.
Sentí que mi corazón se aceleraba y miré a Catriel, quien estaba completamente confundida.
- ¿Tú... te imaginas lo que pasa por aquí? – El rey miró a Ricardo.
- No señor. – Dijo bajando la cabeza, como si el suelo fuera lo más importante del mundo en ese momento.
- Entonces ¿por qué te pones nervioso al mencionar a Olavo?
Richard respiró hondo y me miró brevemente antes de responder con torpeza:
- El difu