Mundo ficciónIniciar sesiónEnrico Bianchi debía millones a los bancos. No tenía a quién recurrir y, por eso, necesitó vender la dignidad de sus propias hijas para intentar no perder lo poco que quedaba del patrimonio familiar. Su última esperanza era Benjamín y el matrimonio de este con Alessia.
Cuanto más pasaba el tiempo, peor se ponía la situación para él. Ahora, Benjamín decía querer desistir de su única esperanza. Enrico sentía que ya podía morir.
Antonella estaba recostada en la pared blanca del hospital, frente a la sala de urgencias, esperando noticias de su padre, intentando al máximo no cometer el error de mirar a los ojos de Alessia, quien fingía ser una novia amorosa.
Aunque no sabía explicar por qué sentía rabia al verlos juntos, no quería mostrar ningún tipo de incomodidad, así que los ignoró por completo, has







