Cuando las puertas del ascensor se cerraron con Antonella dentro, Benjamín sintió otro nudo apretándole la garganta. Apenas podía creer que casi la había besado frente a su actual prometida.

¿Qué estaba pasando con él, después de todo? ¿Por qué Antonella removía tan profundamente sus sentimientos más secretos? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella desde el día en que durmieron juntos?

Pero Antonella lo despreciaba, y él estaba comprometido con la hermana menor de ella.

No había forma de que aquello terminara bien. Quería acabar con todo lo más rápido posible. Mientras pensaba en eso, algo seguía tirando de él, una voz aguda resonando en su cabeza, suplicándole que se explicara.

—¿Qué pretendías hacer, Benjamín? —se vio obligado a girarse pa