Adam dormía en los brazos de Antonella. Su rostro estaba enrojecido por la fiebre, mientras Antonella seguía esperando pacientemente a que lo atendieran. No se dio cuenta cuando Dominique entró angustiada y se sentó en el único asiento disponible, justo detrás de ella.

Necesito contarte algo —se inclinó y susurró al oído de Antonella.

Antonella giró para mirarla a los ojos, y por el semblante de Dominique, las noticias no parecían nada buenas.

—Vi a Alessia afuera, observándote a ti y a Adam —la expresión de Antonella se congeló mientras las palabras de Dominique resonaban en sus oídos—. Ella sabe sobre Adam, o al menos supone saberlo.

Antonella permaneció en silencio porque sus pensamientos se agolpaban en su mente, impidiéndole razonar con claridad. ¿Cómo sabía Alessia que estaba en el hospit