El monitor mostraba a nuestro bebé, se encontraba quieto y aún su corazón no se escuchaba cosa que me preocupaba demasiado.
— Doctora — ella me volvió a ver — ¿Qué sucede? ¿Mi bebé se encuentra bien? Se me hace raro que su corazón aún no se escuche.
— No tienes que preocuparte, hay embarazadas que llegan a la décima semana y hasta ese momento es que se puede escuchar el latido. Lo importante es que el bebé se encuentra creciendo dentro de los parámetros normales, volveremos a repetir la ecografía dentro de dos semanas para ver si se puede auscultar.
— Muy bien — ella me limpió la barriga — gracias por decirme esto, sé que es un embarazo difícil dado que no deje que mi cuerpo se recupere del primer parto pero créame que no lo planee.
— Lo sé, lo bueno es que tienes un esposo que es consciente e hizo cita para hacerse la vasectomía permanente. Muy pocos hombres hoy en día toman esta decisión por creencias absurdas.
— Me gustaría hablar con usted — ella me miró atenta y me senté en la ca