Yo asentí y una vez que llegamos al clímax pude sentir algo caliente en mi abdomen, sabía que mi esposo se había corrido dentro de mí y eso me dió un placer extraordinario.
— ¿A dónde vas?
Yo me había levantado de la cama mientras cubría mi cuerpo con una sábana entonces le dije que iba al baño para limpiarme las piernas
— ¿Quién te dijo que he terminado completamente?
Un Jesse pasional se levantó de la cama y después me metió al baño en donde cerró con seguro, jamás lo había visto así y aunque me daba cierto temor lo cierto es que me gustaba.
— ¿Qué piensas que haces, Jesse?
— Solo dame un momento Monse
Jesse se limpió el sudor que corría por su frente y después me miró con unos ojos que tenían mil sentimientos mezclados pero predominaban el amor y el deseo. Me acerqué a él para besarlo mientras sujetaba la sábana que cubría mi cuerpo.
— Te deseo Alexa, no tienes idea como sacas mi lado perverso solo con verte.... He tenido pensamientos impropios contigo.... Pensamientos que me trago