Después de que Jesse insistiera demasiado con renovar nuestros votos fue que decidimos hacerlo, hoy cumplíamos aniversario de aquella ocasión en la que me entregó el collar que estoy usando y tengo tanto que agradecer que no sé por dónde comenzar. Decidimos hacerlo en el patio que estaba mejorado al punto que hicimos una piscina ya que Lena quería una y su padre sin rechistar se la concedió por ser una niña linda.
Me estaba preparando en mi habitación cuando la nana Eveline llegó con una caja pequeña entonces la abrió.
— Hija úsalos ya que yo no pude hacerlo.
Eran unos aretes de perla en forma de lágrima iban perfecto con el vestido
— ¿De dónde sacaste estos aretes, nana?
— Estos aretes me los dio mi madre antes de morir, me pidió que los usara el día de mi boda pero esa ocasión simplemente nunca llegó; por favor no los rechaces ya que te los doy de todo corazón.
— Será un honor usarlos, nana — la abracé — gracias por todo lo que has hecho a lo largo de los años que estuviste con nos