Mundo ficciónIniciar sesiónSummer
Nuestro beso se prolonga más de lo esperado. Cuando nos apartamos, los dos estamos jadeando y respirando agitados.Llevo mis manos hacia su cabeza y peino su cabello húmedo hacia atrás. Mientras lo observo, pienso:¿Por qué tuvo que besarme y tentarme ahora, cuando más susceptible me encuentro a caer en el pecado?Siento una gran necesidad de recibir cariño y él parece dispuesto a dármelo.Desliza sus manos por mi espalda y lleva sus labios a mi clavícula, haciendo que yo eche la cabeza hacia atrás.Me muerdo los labios para reprimir un gemido.Su lengua me explora de una forma peligrosa, avivando mis deseos más bajos.Aprieto los ojos con fuerza y me juro a mí misma que esta será la última vez en que caiga ante su embrujo.—Hazme tuya —le pido. Mis palabras sonaron tan bajas que dudo si me ha escuchado—. Alessandro...—Repítelo —demanda, antes de depositar un beso detrás de mi oreja.—Quiero que me hagas tuya —esta vez de






