Mundo ficciónIniciar sesiónAlessandro
Vi que Alondra se acercaba y fui a su encuentro para saludarla. Todo me esperé, menos que me plantara tremendo beso en la boca y frente a todos los invitados. Intenté apartarla, pero se pegó a mí como una sanguijuela y me resultó imposible liberarme de ella. Mis ojos se mantenían abiertos hasta cuando Alondra puso fin al beso. Sentí una mirada afilada clavada en mí. En principio creí que se trataba del padre de Alondra, que había enfurecido conmigo por este espectáculo. Pero no era él quien me observaba de esa forma, sino Summer. —Alondra, ¿por qué? —Alessandro, me gustas mucho y nada me gustaría más que ser tu novia. Sus palabras me ponen un poco incómodo. No es que no me hubiera dado cuenta del interés que Alondra tiene por mí, solo que en este momento... Suspiro y me paso una mano por la nuca. Todos nos están vie






