Durante la llamada telefónica que Austin le hizo a Lauren, ésta llorando le pidió que fuera a verla porque aun estaba muy asustada, le dijo que el estruendo fue horrible y estaba aterrada pensando en que todos pudieron haber muerto.
Austin respiró profundamente sintiendo una inmensa aversión hacia esa gran mentirosa, pero debía atender las indicaciones de su amigo y abogado Neal, para poder atraparla sin que ella sospechara, le prometió ir a la casa lo más pronto posible y cerró la llamada.
Al entrar, Lauren se arrojó a sus brazos, recriminándole el haberla dejado sola, diciéndole que le importaba más Jared que ella y su hijo, la sola mención de su supuesto embarazo lo hizo tensarse.
–Ya estoy aquí y tú estás bien que es lo importante, ¿no?
–Si cariño, estamos bien.
Austin hizo gala de todo su autocontrol y aprovechó para decirle:
–¿Te parece si llamamos a tu médico?, cuéntale del susto que acabas de pasar por si es necesario comprarte alguna medici