“Código azul, código azul.”

“Clarice, Clarice no me dejes, no te rindas Clarice, te amo.”

“Dios, qué escándalo, déjenme dormir.”

“Clarice no me dejes, no te rindas Clarice, te amo.”

“No me rendí, solo quiero dormir, te amo.”

“¿Te amo?, ¿a quién amo?, Clarice… esa soy yo y te amo, te amo, te amo Derek.”

“Código azul, código azul.”

Debido a la descarga eléctrica en su pecho Clarice abrió los ojos bruscamente, comenzó a ver a su alrededor, pero solo rostros difusos la rodeaban, todos con gorros, tapabocas, lentes y ropas azules como su código.

“Tenemos latidos.”

“Presión y pulso normalizándose, está de vuelta.”

–Bienvenida Clarice –le dijo una de las personas que la rodeaban.

–¿Qué me pasó?, yo estaba en mi boda.

–Clarice tu boda fue hace un mes, estuviste internada por intoxicación y hasta hoy despiertas.

–Pobre Derek, ¿cómo está mi esposo?

–Afuera, desesperado esperando noticias, voy a decirle que ya estás con nosotros.