Cuatro meses después…

Brooke se dirigía a la clínica para su cita de la semana 28, se había dedicado a trabajar en nuevos diseños y en su empresa el CEO encargado estaba haciendo un gran papel en su ausencia, era la única persona con la que mantenía contacto y aun así no le había revelado su ubicación exacta.

–Bueno Brooke, este niño se está desarrollando muy bien, su peso y talla son adecuados a su tiempo, te recomiendo que de ahora en adelante trates de dormir en una posición que te garantice comodidad durante la noche.

–Gracias doctor Maxwell, ya se porta mejor conmigo porque las náuseas desaparecieron y he tratado de controlar mi apetito porque, de verdad, me provoca comer a cada hora.

–Brooke, sigues tratándome con mucha distancia, puedes tutearme lo sabes.

–Doctor, mi vida es muy complicada, desde que me embarace todo fue conflicto tras conflicto y aun hoy no estoy exenta de problemas, así que debe creerme cuando le digo que no le