Debora asintió, mientras temblaba como gelatina.
-Sí, lo estoy. Y necesitamos hablar sobre qué vamos a hacer al respecto.
Jarlil se quedó en silencio por un momento, y Debora pudo ver cómo la irá empezaba a reflejarse en su rostro.
-¡No puedo creer que hayas sido tan irresponsable!-gritó Jarli, su voz llena de furia.
Debora se encogió, sintiendo el peso de sus palabras. Las lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.
-Lo siento, Jarli. No fue mi intención. Pero ahora necesitamos encontrar una solución juntos.
-No puedo creer que hayas sido capaz de eso, ¿Lo hiciste a propósito verdad?.
-Porfavor no me hables de esa manera tan cruel.
-Eres una zorra-Jarli la miró con desdén antes de bajar de su moto y dar media vuelta para subir a su apartamento dejando a Debora sola con sus miedos y su corazón destrozado.
Debora se quedó paralizada por un momento, sintiendo cómo el peso de la situación caía sobre sus hombros. Las palabras