—Par de neandertales —susurra mientras prepara un botiquín de sutura.
Y como se imaginaba, ambos hermanos son llevados a urgencias, pero ella por obvias razones atiende a Ayden. —Si prefieres, puedo pedirle a Mark que te suture —dice ella sonsacándolo. Ayden le mira enojado—. Digo, han demostrado ser unos perfectos y maduros hermanos.—No me tientes las bolas, Arya —gruñe cuando esta le pasa un hisopo con Isodine en la herida—. Mira, que me prometiste que no te acercarías a él y eso no es lo que vi en el comedor. —Ayden, Ayden —dicen entonado el nombre, como si de una canción se tratara—. Si no hubieras llegado con tus amenazas, gritos y bailes neandertales hubiera convencido a Mark de dejar a tus hombres. Pero no, tenías que llegar a echarme a perder el plan. Arya toma la aguja con el hilo y lo alista. —