Por Gastón
Estoy desesperado, Delfina no me va a perdonar.
Siento que el mundo gira sin sentido.
Luego de sus besos estoy muriendo y pienso dos veces si subir hasta su casa, pero creo que no voy a lograr nada, solo otra discusión.
Paso por la casa de mi hermana y Cami quiere quedarse a dormir en su casa, Roxana me dice que la deje.
Decido ir hasta Cat's, voy a tomar un trago, quiero aturdirme, al rato ya iba por mi segundo shot de tequila y se me acerca una de las chicas que ya había terminado el turno, comienza a deslizar sus manos por mi espalda y busca mi boca.
A pesar del amor que le tengo a Delfi, ya no puedo más con mi deseo, es deseo de tener sexo, no por la mujer que tengo adelante, sin embargo terminé en un hotel con esa mujer.
No dejé de recordar a Delfina, pero mi cuerpo, mi piel, necesitaba sentir caricias, besos y yo necesitaba tener sexo, hacía tres meses que no sentía el cuerpo de una mujer.
Tuve relaciones y lo hice con culpa, y cada vez que terminaba, quería que esa m