POR DELFINA

Ahora a comenzar a dar explicaciones, a mis padres, a mi hermana y hasta a sus padres.

Les tenemos que contar que no estamos casados, que todo fue una confusión.

Mi madre entendió mi decisión cuando decidí donar tanta cantidad de sangre, pero a la vez estaba mal por esa decisión.

Ella nunca supo, con claridad, por qué fueron tantas idas y venidas que tuvimos con Gastón y que sin dudas seguíamos teniendo.

Mi madre no es tonta, sabe que yo soy bastante centrada, siempre lo fui.

También sabe lo que lloré cuando encontré a Nicolás en los brazos de otra chica y que esa fue la razón por la que corté mi relación con él.

Tampoco le hizo gracia saber que Gastón había estado en pareja y que tenía una hija de esa relación, pero al conocer a Camila, ya no tuvo reparos por la niña.

Se cae de maduro que cancelamos el casamiento por una infidelidad de Gastón, alguna que otra vez quiso hablarme del tema, pero yo no se lo permití.

Lo mismo sucedió con mi hermana, claro que mi hermana insis