James, Alejandro y Alessandro les veían desde la ventana. El papá de Julianne bebió de su copa y sus cuñados le dieron una palmada en la espalda en apoyo, sabían cuánto odiaba la relación de Carrick y Julianne, pero los hijos llegan a una edad en la que simplemente les deja de importar a quién odias y a quién amas. Además, James había odiado a todos los novios de sus hijas así que las dos practicaban la indiferencia cuando se trataba de ese tema.
—Han llegado mi yerno favorito y mi hija—gritó Emma.
—Oye, disimula que hablamos el mismo idioma—dijo Santiago, el esposo de Alice y todos rieron.
—Perdón Santiaguito, es que he visto a Carrick con su padre de diez años y he dicho: mi futuro yerno y mírales casi treinta años después.—Y la niña sin un anillo, él sin decidirse—Replicó su esposo.
—¿Qué tiene de malo no ca