Capítulo ochenta y seis.
Llego a mi oficina sigo pensando en la mejor manera, para que mi bonita y mi padre se encuentren, sé que mi chaparrita no es una mujer rencorosa, así que estoy seguro que lo perdonará.
Así que decido marcarle para invitarla a cenar, solo dos tonos y mi amor contesta.
- Hola amor, ya me extrañas - dice ella en tono burlon, y yo amo cuando lo hace.
- solo un poquito - le digo yo y ya me la imagino haciendo un puchero por lo que le he dicho.
- eres malo, creo que ya no me quieres - sonrío al escucharla - No, no te quiero, yo te amo - ella, no dice nada, pero estoy mas que seguro que se ha sonrojado con lo que acabo de decir.
- yo también te amo mi amor mas de lo que te puedes imaginar - y con eso me desarma, la amo, amo cada parte de ella, amo cuando es tierna conmigo y estoy realmente seguro que ella es el amor de mi vida, y no me arrepiento de nada, haber llegado hasta ella con el pretexto de hacer un CONTRATO entre nosotros fue la mejor idea que he tenido en mi vida.
- amor ¿tien