Sheila, estaba perdida en la foto de su madre, que ella miraba en la computadora. Entra Clarisa con una tasa de café.
_ Señorita, le traigo una tasa de café.
Sheila, la mira, una línea de lágrimas desbordan de sus hermosos ojos, y suena el teléfono de su oficina.
_ Señorita, que tienes, ¿por qué estás llorando?
Clarisa coge la llamada. Del otro lado de la línea está Fernando
_ Clarisa comunícale a Sheila, que pase a mi oficina de inmediato.
_ Si, señor. _ Señorita, el presidente la necesita en su oficina, dice que es urgente!.
Sheila se limpia las lágrimas y se levanta en dirección a la oficina de Fernando.
Clarisa, esta curiosa, quiere saber por qué la señorita miraba la foto, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella mira la computadora y se sorprende ver la foto de la famosa diseñadora Dorothy, era una belleza inigualable, hermosa postura, sus joyas eran únicas. Clarisa, no entendía por qué Sheila lloraba. Para evitar cometario decidió, no decir nada a las chicas solo se mant