Despues del día de la tormenta no volvió a llover el resto de la semana, la cual había pasado increíblemente rápido para los seis. Si bien habíamos salido a comer afuera algunas noches, otras preferimos quedarnos en casa ya que durante el día nos la habíamos pasado en la playa y estábamos demasiado cansados como para salir. También les había preparado varias comidas caseras para que Alex pudiera probar y como la mayoría eran pedidos de los niños esta ultima noche le tocaba a Alex pedirme una comida así que eligió hamburguesas ya que era una de las comidas que más le prohibía su padre comer de niño.
Debo admitir que si alguna vez veía a ese hombre le metería la cabeza en un nido de abejas negras para sacarme un poco el odio que le tengo por ser tan mal padre.Lo primero que hice fue sazonar la carne con sal, pimienta, ajo en polvo, cebo