Emily

Unos toques en mi puerta me hacen saltar en mi lugar.

¿Quién sería tan educado en este lugar como para llamar antes de abrir la puerta?

Me levanto con toda la calma del mundo, acercándome a la puerta, esperando que se abra de golpe y la madre de Phillip siga con sus insultos, o que mande a alguno de sus sirvientes para llevarme lejos de aquí y desaparecerme de la faz de la tierra… Pero no, no pasa nada.

Otros golpecitos vuelven a sonar.

Entonces, me acerco y… la puerta no tiene llave. Abro y me encuentro con mi padre, frente a frente.

—Hola, cariño. ¿Estás bien? — me pregunta con preocupación, dejándome sorprendida y con el corazón acelerado.

¿Qué hace él aquí?

No ha pasado tanto tiempo desde que llegué a esta mansión. Para ser honesta, no esperaba que viniera hoy, más bien, que no iba a venir en absoluto.

—¿Estás bien? — Entra a la habitación, aún preocupado, para tomarme por los hombros y mirarme de arriba abajo. Luego, me abraza con fuerza. —Me alegra haber llegado pronto a t