Luke.
Me rio sin ganas. Está no era la Lidia que conocí, no era siquiera la sombra de lo que fue. Su carácter frío la hace más atractiva, admito que se ha puesto más hermosa. No lo suficiente para enamorarme. Pero si lo suficiente para tentarme.
No debería estar sintiendo ésto. No debería desear a la hermana de mi esposa. Es repulsivo.
Lidia.
Estoy acostumbrada a que todos me vean cómo un bicho raro. Pero la mirada de ahora es diferente. Es cómo si me admirarán por algo. ¿Descubrieron que soy la pintora? No.
Imposible, no es tan imposible si ponen atención en los detalles de la firma. Sin embargo. Hay miles de Lidias en el mundo, podría ser cualquiera.
— ¿Por qué no me dijiste?
- ¿Decirte que?
— Qué eres novia de Joseph.
— ¿De dónde sacaste esa información errónea?
¿Yo? ¿Novia del más popular y deseado? Me vi en la ventana, soy Lidia, no Layla, mi hermana era capaz de tener a cualquier hombre a sus pies, pero yo no, yo nunca tuve un galán, en está universidad si, pero no me interesab