Mientras Marck y Sandra dsifrutaban de su amor todo en Belgica estaba patas arriba.
Marck ha desaparecido sin dejar rastro. El lo habia hecho todo de una manera tan estrategica que nadie se dio cuenta cuando él salió de la mancion Lion. El reloj marcaba más de 24 horas desde la última vez que alguien había visto al heredero y presidente de DL distributor y nadie se había dado cuenta de su ausencia hasta ahora.
Aurora estaba de pie en la entrada de la mansión, con los brazos cruzados, su paciencia al límite, algo no cuadraba.
—¿Me está diciendo que nadie sabe cuándo salió? —preguntó con frialdad. La ama de llaves, que llevaba años trabajando en la residencia Lion, asintió con seriedad.
—El señor Marck no mencionó ningún viaje, ni pidió que se preparara su equipaje. —Aurora achicó los ojos.
—¿Y cuándo fue la última vez que alguien lo vio en la casa? —La mujer titubeó.
—Ayer por la mañana entró a su habitación… pero no puedo asegurar si estuvo ahí todo el día. —Aurora sintió un e